en la familia de dolor en la parte baja del abdomen, pido dolor pélvico agudo! Si a veces tenemos la impresión de que la lista es tan larga como un brazo, centrémonos especialmente en los torsiones anexiales. Generalmente benignos, aparecen a nivel de ovarios y trompas del pedículo vascular que los irriga. Revisión de sus causas, sus manifestaciones y, finalmente, la forma en que nos corresponde reaccionar.
El meollo del problema
Allá área pélvica se refiere a pelvis (el hueso pélvico) y cubre nuestra organos intimos. En caso de torsión del apéndice, el paciente siente una dolor agudo en la parte inferior del abdomen, que es tal que la sensación es similar a la de una puñalada.

Este síntoma es un señal de advertencia, ya que no deja lugar a dudas sobre la existencia de un problema. El procedimiento a seguir es consultar a un ginecólogo rápidamente para establecer el diagnóstico.
El escenario más común es el de torsión ovárica. Esto suele conllevar una quiste, O muy voluminoso debido a un tratamiento para ayudar a la procreación, o es un quiste del cuerpo lúteo durante el embarazo.
El ovario que sufre es generalmente reconocible por su forma o tamaño. Es una ecografía endovaginal la que lo confirmará, es decir que se introduce una sonda en la vagina de la paciente para tener una visión interna del órgano impactado.

La espiral de la isquemia
El peligro que implica torcerse en este lugar es un isquemia : al cambiar de posición, el ovario, conectado a la trompa de Falopio, lo atrae hacia su torsión anexial.
El punto de bloqueo que se crea induce un efecto dominó, ya que el la circulación sanguínea se dificulta, que el riego ya no se hace correctamente y que el órgano al final de la cadena amenaza con pagar el precio.
Las lesiones corren el riesgo de dañar los tejidos no drenados y, si son demasiado importantes, será necesario realizar extirpación del órgano, lo cual afortunadamente es extremadamente raro.

El quiste ovárico suele ser el culpable
Precisemos que un masa presente en el ovario frecuentemente causa girar. Estamos ante un quiste de ovario, 70% benigno, orgánico y generalmente dermoico. Un “invitado” no deseado, que destaca en el arte de pasar desapercibido, ya que puede ser asintomático e indoloro.
Cuando es fuente de torsión y, por tanto, de dolor, ¡ya no es incógnito! Esta patología es independiente de síndrome de ovario poliquístico. A veces vinculado a endometriosis, los quistes suelen desencadenar antes de la menopausia.
Una vez que el ginecólogo establece el diagnóstico de una torsión anexial, el paciente debe poder beneficiarse de un tratamiento conservador para poder volver a colocar los órganos en su lugar mediante un simple desenrosque manual.

Hacia laparotomía, poco practicado, por lo tanto se prefiere laparoscopia, llamado mínimamente invasivo. Se basa en varias pequeñas incisiones en el abdomen, para introducir “poco a poco” una sonda de visualización (laparoscopia), así como los instrumentos quirúrgicos necesarios para corregir la torsión.
Embarazo: punto de vigilancia
Cuando se produce la torsión anexial durante el embarazo, la señal que debe alertar sigue siendo idéntica: la de un dolor agudo en el estómago. La consigna sigue siendo, lógicamente, consultar sin demora. Luego hablamos de quiste del cuerpo lúteo, que produce progesterona, la hormona secretada por las mujeres embarazadas.
En la consulta, el ginecólogo realiza una examen vaginal lo que tiene el efecto inmediato de reavivar el dolor. Su examen preoperatorio continúa en ultrasonido, durante el cual se detecta el quiste y, a veces, también el líquido.

La respuesta médica es la misma que para las mujeres no embarazadas, es decir una operación terapéutica por laparoscopia. Si sigue siendo difícil prevenir los riesgos de torsión de los anexos, reaccionar rápidamente es la clave.
El mayor temor de las mujeres en esta área es volverse infértil. Un órgano reproductivo disfuncional debido a una torsión plantea, de hecho, la cuestión de la infertilidad. Sin embargo, tengamos en cuenta que el posicionamiento médico actual tiende a favorecer el tratamiento conservador siempre que sea posible y que, incluso con un solo ovario, la fertilidad está poco afectada.
Aunque con la edad es común que las mujeres se sientan dolor en la parte inferior del abdomen, hay otras explicaciones posibles. Y sobre todo, no debes dudar en consultar a un profesional sanitario ¡Porque esto no es normal!


