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¿Es normal tener pérdidas de orina al reír a carcajadas?

Combatir las pérdidas urinarias 22 October 2025
Paul Grandemange Fisioterapeuta especializado en suelo pélvico

¿Alguna vez has escuchado la expresión «hacerse pipí encima»? En realidad, las pérdidas de orina ocurren con frecuencia al reír. Pero, ¿sabes por qué? En Fizimed, queremos que puedas reír de nuevo sin ninguna preocupación. Por eso hemos desarrollado el dispositivo de recuperación del suelo pélvico Emy.

Pérdidas de orina al reír: un tema tabú pero frecuente

Seguramente has oído decir: «¡Deja de hacerme reír, que me voy a hacer pipí!». Una frase que suele decirse en tono de broma… pero para algunas personas refleja una realidad que no es nada trivial.

Perder unas gotas de orina al reír puede convertirse en una fuente real de incomodidad y afectar la confianza en uno mismo en el día a día.

¿Por qué se pierde orina al reír?

En la mayoría de los casos, se trata de incontinencia urinaria de esfuerzo, la forma más común. Ocurre cuando la uretra no se cierra correctamente, lo que provoca pequeñas pérdidas durante un esfuerzo — ya sea una carcajada, una tos o un estornudo.

Las causas suelen ser múltiples: un debilitamiento de los músculos del suelo pélvico, una ligera relajación de la vejiga o del útero tras un embarazo, o incluso un sobrepeso.

¿Qué hacer en caso de pérdidas de orina al reír?

El primer paso es  hablarlo con tu médico. Él podrá orientarte hacia soluciones adecuadas, especialmente el fortalecimiento del suelo pélvico mediante ejercicios específicos.

Ahí es donde entra en juego el dispositivo Emy : gracias a su  entrenamiento activo de biofeedback inteligente, puedes fortalecer eficazmente tu suelo pélvico y recuperar rápidamente el control. ¡Las pérdidas de orina al reír a carcajadas pronto serán solo un recuerdo lejano!

Más información sobre Emy Trainer

Tres semanas para volver a reír con tranquilidad

En promedio, las usuarias de Emy reportan una mejora notable después de  tres semanas de ejercicios regulares, durante 5 a 15 minutos, tres veces por semana.
Algunas cuentan que pudieron retomar actividades que antes evitaban — usar un tampón, montar a caballo, hacer fitness o senderismo — y, sobre todo, ¡reír sin miedo!

Descubre todos los testimonios de las usuarias

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