Cuando un niño nace, sus padres dedican bastante tiempo a descifrar su « lenguaje ». Compuesto por levantamientos de cejas, ojos brillantes y balbuceos agudos, este modo de comunicación desafía a cualquiera que intente entenderlo. Pero, ya acurrucado en el vientre, el bebé se mueve mucho y se comunica contigo. Te contamos qué significan sus movimientos in utero.
¿Por qué el bebé se mueve mucho en mi vientre?
Durante el embarazo, la vida in utero del feto consiste en chapotear en su piscina privada: la bolsa amniótica, llena del líquido homónimo.
Un espacio seguro donde el bebé está protegido de infecciones; pero también un espacio nutritivo, ya que recibe, a través de la placenta y el cordón umbilical, los nutrientes maternos necesarios para su sistema inmunitario y su crecimiento.

Los primeros movimientos del bebé in utero
No habrá pasado desapercibido que el conocido saco de dormir para bebés – también llamado turbulette – le permite moverse y estirarse a su antojo.
El bebé, por supuesto, no espera a nacer para practicar esta gimnasia, ya que muestra los primeros signos de movimiento desde la semana 13. Acabando de pasar de la etapa embrionaria a la de feto, ya dispone de brazos y piernas para estirar.
¿Es lógico entonces sentir que se mueve mucho en el vientre? En realidad no, hay que esperar un poco. Este pequeño ser de unos diez centímetros (del tamaño de una manzana) tiene demasiado espacio en su bolsa amniótica para que podamos sentirlo.
¿Cuándo puedo sentir que mi bebé se mueve en mi vientre?
Las primíparas (mujeres embarazadas por primera vez) tardan más en sentir los movimientos del feto. De hecho, deben esperar alrededor de 4 meses y medio, mientras que para una mujer multípara, el momento suele estar más cerca de los 3 meses de embarazo.
Esto se debe en parte a que la mamá ya sabe interpretar mejor estas señales, pues ya ha vivido esta experiencia. Más adelante, incluso sus hipos pueden provocar una serie de sacudidas… o un sobresalto mayor si el bebé se asusta.
Los primeros movimientos que se perciben son muy sutiles y requieren atención especial. Son comparables a aleteos de mariposa o pequeñas burbujas de aire.
Durante los primeros 3 meses de embarazo, no se percibirá ningún movimiento por parte de la mamá, hay que esperar a que el pequeñito esté un poco más « fuerte » para notarlo.
¡Ya está, mi bebé se mueve mucho dentro de mi vientre!
A partir del sexto mes, los movimientos del bebé son más frecuentes y mejor percibidos. Es la etapa en la que el bebé explora completamente su espacio y cambia de posición regularmente: cabeza abajo, brazos doblados, brazos estirados, nalgas de lado, espalda hacia adelante… recorre cada rincón.

¿Qué significan los movimientos del bebé dentro del vientre?
Es el momento del embarazo en que el bebé puede moverse mucho dentro del vientre. Esto puede significar varias cosas:
- tu bebé busca una posición más cómoda;
- se mueve debido a un estímulo externo (tu voz, música…);
- reacciona a alimentos dulces que has comido (que dan un sabor dulce al líquido amniótico).
Un bebé se mueve todos los días. No sirve de nada contar los movimientos para saber si tu mini kickboxer está suficientemente activo.
La actividad de un bebé varía según los momentos del día y también, en ocasiones, según los días. Todo esto es señal de bienestar fetal.
Con el paso de las semanas, verás que se establecen pequeños hábitos de movimiento. Si tienes la sensación de que tu bebé no se mueve como de costumbre, habla con la persona que te acompaña para que te tranquilices.
¿Por qué el bebé se mueve más al final del día?
Suele ocurrir que el bebé te recuerde al final del día, cuando tienes hambre o estás en calma.
Para quienes sienten que baila un Maddison en cuanto se acuestan, eso no significa que ya esté buscando marcar tus ojeras. Durante el día, cuando estás en movimiento, el bebé se siente mecido y probablemente duerme.
Para recordar, entonces, los picos de actividad suelen coincidir con los momentos de calma — siestas, noches o incluso pausas sentadas — así como con la semana 32, cuando el bebé muestra una gran movilidad.

La posición del bebé durante la recta final
Finalmente, en las últimas semanas de un embarazo habitual, es posible que los movimientos varíen en intensidad.
Se percibe una falsa sensación de reposo, que se explica porque el bebé que está por nacer ocupa todo el espacio disponible y por eso está demasiado apretado para moverse como antes.
En este sentido, la forma en que el bebé se mueve al acercarse su nacimiento puede implicar la necesidad de recurrir a una inducción. Es el equipo médico quien lo decide, según los resultados de la ecografía.

Durante el noveno mes, el futuro recién nacido acabará eligiendo la posición de buceador para prepararse para la salida. Algunos bebés optarán por la posición de nalgas, también llamada posición del Buda.
¿Por qué no siento mucho a mi bebé moverse?
Además, puede ocurrir simplemente que el feto sea discreto y que se sientan pocos movimientos, especialmente en caso de sobrepeso o cuando la placenta está situada en la cara anterior del útero.
Estos factores tienen el efecto de amortiguar los movimientos del bebé, lo que da una sensación de movimientos más suaves.
Aquí también, una consulta para despejar dudas es recomendable para quienes necesitan sentirse tranquilas.
Antes de eso, pon en práctica un consejo sencillo: come algo dulce y acuéstate, preferiblemente de lado.
Esta estrategia busca poner al bebé en movimiento en el plazo de una hora. ¡Las embarazadas que adoran el postre después de la cena ya están avisadas!

¿Cómo interactuar con tu bebé en el vientre?
A medida que avanza el embarazo, la mamá se acostumbra a los movimientos del bebé y el bebé también se adapta.
Más sincronizados, madre e hijo se conectan a este baile regular. A veces dan ganas de tocarse ligeramente el vientre para activar al bebé.
Si está dormido, sin estar en una fase de sueño profundo, eso lo despierta. Aprovecha, porque una vez en el mundo será desaconsejable despertar a tu bebé cuando está adormilado.
Masajes, música y bebida fresca
Para que el bebé se manifieste, también puedes realizar masajes suaves en el vientre, o pedir a tu pareja que los haga, poniendo énfasis en la ligereza de los movimientos.
Beber una bebida fresca también puede ser útil, o poner música.
Un estudio del Instituto Marquès de Barcelona, basado en los movimientos de boca de 300 fetos, destacó que el estilo musical número 1 in utero es la música clásica (84 %), seguida de la música tradicional (79 %) y del pop-rock (59 %).
No es necesario pegar el altavoz a tu vientre de mujer embarazada. Simplemente poner música en la habitación, a un volumen razonable, es suficiente.

Canto prenatal, haptonomía y bola
La opción más fácil sigue siendo tararear, para que el bebé se acostumbre a tu voz cantada. En cuanto al canto prenatal, los papás tienen ventaja, ya que el feto detecta mejor los sonidos graves.
Además, se puede combinar con haptonomía, una práctica prenatal derivada de la psicoterapia, descrita como «la ciencia de la afectividad» y que se basa principalmente en el tacto.
Su objetivo es crear un vínculo entre los padres y su bebé antes del nacimiento y se realiza en casa o durante sesiones específicas.
Por último, el bola de embarazo, muy popular, es un collar largo con un cascabel en el extremo. La longitud de esta joya de origen indonesio tiene la ventaja de que el cascabel suena cerca del vientre materno.
Así, el bebé identifica un sonido familiar que reconocerá una vez fuera del vientre y que tendrá la virtud de calmarlo.
Tantas maneras de comunicarte con tu hijo o hija por nacer, antes de que asome la cabecita.
¿Cómo calmar a un bebé que se mueve mucho en el vientre?
Cuando tu bebé se mueve mucho en el vientre, puede ser útil probar diferentes pequeños trucos para calmarlo y recuperar un poco de confort.
Cambiar de posición, por ejemplo, acostándote sobre el lado izquierdo, puede ofrecer al feto una mejor oxigenación y favorecer su calma.
También puedes caminar despacio o hacer algunos movimientos lentos: el balanceo natural de tu cuerpo suele tener un efecto calmante en el bebé.

Masajear suavemente tu vientre, con movimientos circulares y delicados, también transmite una sensación de confort a través de tu piel, lo que puede calmar su inquietud.
Cada futuro/a padre/madre encuentra sus propios rituales; lo esencial es escuchar tu cuerpo y crear un momento de relajación compartida con tu pequeño bebé que se mueve dentro de tu vientre para reconocer su presencia.




